Muchos niños sufren de ansiedad o estrés cuando acuden al dentista. Con el objetivo de que todo sea más cómodo para los pacientes más pequeños, Clínica TorreLara (Illescas) ha incorporado en sus servicios la sedación consciente. La finalidad es que el paciente entre en un estado de relajación mientras el dentista lleva a cabo los procedimientos necesarios. Puede ser inhalatoria o intravenosa, pero ambas tienen el mismo efecto.
- Sedación consciente inhalatoria: el paciente respira una mezcla de gases a base de óxido nitrosos mediante una mascarilla nasal. El óxido nitrosos actúa como un potente analgésico que relaja el sistema nervioso central, sin perjudicar las mucosas o la respiración ni provocar alteraciones cardiovasculares. Un gas completamente seguro que lleva al niño a relajarse y le permite controlar los sentimientos de estrés y ansiedad, facilitando además el trabajo del dentista. Con el añadido de que el paciente recupera su estado normal en unos minutos.
- Sedación consciente intravenosa: se realiza mediante fármacos hipnóticos e inductores del sueño por vía intravenosa, siendo recomendable únicamente para tratamientos largos y complicados, como las cirugías. El profopol es actualmente el anestésico más popular en este método, pero también puede usarse Triazolam, Lorazepán, Midazolán o Diazepán. Por supuesto, siempre administrados por un anestesista que dirige todo el proceso en función de las necesidades del paciente. Este tipo de medicamentos son asimilados rápidamente por nuestro cuerpo, lo que permite controlar la dosis y el ritmo cardíaco del paciente.
La recuperación se produce pocos minutos después de haber finalizado la intervención. Además, lo normal es que la paciente tenga cierto grado de amnesia, por lo que no recordará nada malo de la intervención y su miedo se irá reduciendo en las posteriores visitas al dentista. Puede que se quede algo aletargado y que note una disminución de los reflejos, pero el efecto pasará por completo en menos de 6 horas.
Esto suele ocurrir sobre todo cuando se usa Triazolam, una benzodiacepina cuyos efectos se notan a los 15 minutos de su aplicación y cuyo pico de efectividad aparece a los 60 minutos. Un medicamento que produce amnesia anterógada, que hace que el paciente no recuerde lo que sucede antes de la intervención.
La mayor ventaja de la sedación consciente es que el paciente nunca pierde el conocimiento, ni su percepción sensorial se altera de la misma manera que cuando se usa anestesia general. Y, por supuesto, siempre se realiza bajo el control de profesionales experimentados.
Además, hay que tener en cuenta que está técnica requiere de unos recursos humanos y técnicos que no están al alcance de todas las clínicas. Y no sólo porque se necesita maquinaria adecuada, sino también porque se requiere de una sala de cirugía preparada y con un ambiente que invite a la relajación y al bienestar.
Tanto la sedación consciente inhalatoria como la intravenosa son dos métodos muy eficaces y seguros para controlar el estrés y el miedo que sufren muchos niños al ir al dentista. El estado de relajación al que se le induce permite superar cualquier tratamiento dental y recuperarse de manera rápida y sin secuelas.La sedación consciente puede usarse en todo tipo de tratamientos bucodentales, pero se recomienda sobre todo en aquellos casos en los que los niños sufren un gran miedo o ansiedad cada vez que visitan al dentista. Será el especialista el que se ocupe de determinar qué tipo de sedación consciente es más adecuada para cada paciente. Para lo cual, deberá conocer el estado de salud del paciente, realizar una prueba de coagulación y un electrocardiograma.